Frente a la desgracia humana que nos conmueve, nos surgen muchas preguntas, entre ellas ¿Por qué les pasa a ellos? Y tal vez la pregunta correcta sea ¿Por qué no a nosotros? Ahí la respuesta es fácil: está en nuestras manos ayudarlos.
Todos conocemos ya los pormenores de la creación de CUIDAméxico y la intención de iniciar ayudando a las familias que perdieron todo por las inundaciones del pasado mes en el Sureste del país, con un evento de recaudación de víveres.
Muchas personas se comprometieron con el proyecto y trabajaron arduamente con los preparativos para apoyar en un evento tan importante como Un 10 X el sureste. El Xtreme Jaime Camil Fan Club decidió apoyar en tan noble tarea y después de varias invitaciones, gestiones y apoyo por parte de Westwood, pudimos inscribirnos como voluntarias.
Ahí estuvimos a las 7:30 am cuando comenzaba el primer turno; hacía un frío impresionante pero eso no detenía a nadie, a pesar de que muchos no nos conocíamos nos unía la misma intención así que el ambiente de camaradería y buen humor no se hizo esperar, nos dividieron en varios equipos, nos dieron instrucciones y comenzamos a trabajar.
Desde las 8:00 am se empezaron a formar las filas, los equipos Veracruz y Tabasco comenzaron a ordenar a la gente y a explicarles en qué consistía todo. El equipo Oaxaca recogía las despensas donadas y los artistas comenzaron a llegar.
Obviamente Jaime llegó puntualísimo, lo acompañaban Heidi y Noel. Después comenzaron a llegar el resto de los artistas para la conferencia de prensa y la adrenalina empezó a fluir.
Los artistas que apoyaron esta causa, llegaron listos y dispuestos a participar durante una jornada maratónica agradeciendo a las personas que decidieron ayudar con su donativo. José María Yazpik, Yuridia, Angélica Vale, Mariana Seoane, Jaime Camil, Camila, Noel Schajris, William Levy, Danna Paola y Hernán Cristante respondieron a las preguntas de la prensa mientras los asistentes continuaban llegando y los voluntarios echábamos un ojo a las pantallas que estaban colocadas en el área de entrada. El equipo Chiapas listo en el guardarropa comenzó a recoger los objetos no permitidos para el acceso.
Mucha expectación y emoción se sentía mientras transcurría el tiempo. El equipo de Westwood en excelente coordinación organizaba los últimos detalles. A las 10:30 inició el evento, los artistas se colocaron en las salas del foro e iniciaron la sesión.
Afuera la ayuda seguía llegando, los voluntarios hacíamos nuestro trabajo y de vez en cuando nos uníamos a la emoción de la gente cuando veían a algunas chicas saludando efusivamente a los artistas a través de las pantallas. Algunas gritaban, otras parecía que estaban en estado de shock, pero la mayoría hizo caso a la recomendación de aprovechar su tiempo y saludar a todos.
La gente que iba entrando se acomodaba en la fila y escuchaba con atención las instrucciones, principalmente se les recordaba que no estaban pagando un servicio, que el dinero del boleto era un donativo y que efectivamente los artistas estaban ahí para agradecer dicho donativo sin cobrar nada a cambio.
Adentro estaban de un humor inmejorable, Angélica no paraba de sonreírle a toda la gente que se acercaba, y de cuando en cuando se ponían a bailar o a jugar. En el foro estaba Heidi, Don Jaime y Moni, de vez en cuando se les veía en las pantallas bromeando y apoyándolos a todos.
Jaime no paraba de animarlos, incluso hubo un momento en que salió del foro para agradecer a todas las personas que estaban ahí formadas y para avisarles que pronto llegaría Jenny Rivera para los que la estaban esperando. Todos sonreían, se divertían y a pesar de la extenuante jornada seguían bromeando con todo el equipo.
Algunas de las voluntarias decidimos pagar nuestro donativo para saludarlos porque se contagiaba la buena vibra y sentimos la urgente necesidad de darles un abrazo.
Afuera del foro el resultado del apoyo de tantas personas fue muy favorable, los camiones de la cruz roja se llenaban de víveres y Jimena, de la agencia Westwood, y que siempre estuvo al pendiente de todos los detalles, formó una cadena humana de voluntarios para transportarlos más rápido, además de echar porras la gente de la agencia también se puso a dar ejemplo cargando cajas.
Se podrían decir muchas cosas, algunos siempre tienden a ver el lado negativo, es cierto que faltaron voluntarios, tal vez porque querían cierta retribución, también es verdad que la jornada fue intensa, que algunos asistentes creían que estaban pagando un servicio y exigían privilegios o que por desconfianza nos costó bastante trabajo que otros dejaran sus teléfonos y cámaras en el guardarropa, entre otros detalles.
No todo puede salir perfecto, pero lo que sí es verdad es que todos los que estábamos ahí estábamos por la misma causa, sin intereses de ningún tipo a pesar que Jaime estaba a unos metros de nosotros. El ambiente era como el de una gran familia. No había más que palabras de aliento y actitudes de participación, tal vez porque el saber que estábamos colaborando por esas familias que perdieron todo nos hizo compartir con ellos también el corazón.
No resolveremos de raíz el problema del sureste, no reconstruiremos comunidades enteras devastadas por el agua, pero lo que Jaime y Westwood han hecho es algo tal vez más importante, ha devuelto la esperanza a familias que lo han perdido todo. Junto con las despensas les enviamos un mensaje de solidaridad: no están solos.
Aún no sabemos el total de ayuda pero ¿Cuántas veces vemos los problemas en televisión? Nos conmovemos, incluso lloramos, pero no nos movemos, sólo se queda en las buenas intenciones.
Las personas que compartimos esta experiencia nos hemos quedado con una extraña sensación de calidez, se hizo mucho por México y a la vez se hizo mucho por nosotros. Estuvimos quienes debimos estar, a pesar del cansancio, del frío o del calor, de la lluvia.
Los voluntarios, los oficiales, la seguridad, Westwood y los artistas dieron tiempo y esfuerzo para demostrarle a todos que se puede, que está en nuestras manos cambiar las cosas, que todos esos spots publicitarios de fundaciones, de ayuda, de mejorar a México, se puede concretar solamente con un esfuerzo más de nuestra parte, Jaime nos demostró que uno SI hace la diferencia.
Queremos aprovechar este momento para agradecerle a todos los clubes de fans internacionales que se sumaron a este esfuerzo desde su país apoyándonos con lo que se pudo: Gracias a Sand de Perú, a Mexicanaria, a los clubes de fans: Jaime Camil Brasil, Nunca dejarte ir, CFJC España, CFJC Chile y a todas las Xtreme mexicanas que tomaron su domingo y lo convirtieron en una jornada de ayuda a nuestros hermanos del sureste y lograron que fuera un éxito total.
GRACIAS!!!